Metal: Hellsinger es la reciente obra de The Outsiders, estudio sueco adquirido hace unos pocos años por Funcom, que a su vez ha sido recientemente adquirida por Tencent. El estudio está formado por veteranos de DICE, Avalanche o Guerrilla, auténticos artesanos en esto de los videojuegos. En este descenso a los infiernos nos acompaña una jugabilidad a prueba de bombas y un apartado sonoro demoledor como el género musical al que el juego hace honor, el metal.
Infiernos, disparos y ritmo, mucho ritmo
Metal: Hellsinger no es solo un shooter que sigue la exitosa estela de Doom (2016). Tiene todo eso que tan bien sabe hacer ID Software, y le añade un componente de jugabilidad rítmica, como tan bien hizo en su día Crypt of the Necromancer, o incluso Guitar Hero. La importancia de la música es primordial aquí, hasta la propia trama es un canto de amor al género que nos ocupa. Tomamos el papel de «La Desconocida», un ser que clama venganza contra los seres del infierno por haberle robado la voz. Ahora su labor es cantar repartiendo plomo ante los seres que nos encontraremos a lo largo de los distintos infiernos que visitaremos.
Aunque la trama, dicho sea, es un mero trámite, algunos incluso dirán incluso que es totalmente innecesaria. Solo es una excusa para poner al jugador en escenarios a modo de arenas, en los cuales no podremos avanzar hasta que no derrotemos a todos los enemigos. Estas arenas están muy bien construidas y el jugador debe aprender a moverse y utilizar bien todos los recursos disponibles, como los cristales que nos recuperan salud y otros elementos que podemos utilizar a nuestro favor.
El ritmo es lo más importante aquí, tenemos que cuadrar absolutamente todas nuestras acciones con la retícula de la pantalla para salir airosos de la situación. Es decir, tendremos que disparar, saltar, esquivar, y realizar ejecuciones al ritmo que nos marca la música, con un tema exclusivo para cada «pantalla» que visitamos en nuestro viaje a los infiernos. Por lo tanto, el jugador debe «desaprender» a disparar nada más ver a los enemigos, para regirse por las reglas que el título nos impone.
Rendimiento a la altura de las circunstancias
No es que Metal: Hellsinger aporte algo novedoso en su apartado técnico, pero tampoco le hace demasiada falta. Teniendo en cuenta lo que nos propone, todo lo que tiene que estar, está. Se le puede pedir algo más de detalle en sus escenarios, o algo más de variedad de enemigos, armas, o más niveles. Sin embargo cuando nos veamos enfrascados en esa vorágine de música, disparos, esquivas a un ritmo endiablado poco nos importará el resto de cosas. Es un juego de movimientos rápidos y todo se mueve con una soltura y solidez muy notables.
Por supuesto, la protagonista absoluta del título es la música, con un gran elenco de artistas detrás, y algunos han grabado su nombre con mayúsculas en el género del metal. Se podría decir, como norma general, que si te gusta el género te va a gustar Metal: Hellsinger, por el amor que este profesa a la música que protagoniza. Mientras que la música la pone la banda Two Feathers, os dejamos la lista de los vocalistas que han participado en el título y sus respectivas canciones.
- Tatiana Shmayluk (Jinjer)- Burial at night
- Bjorn Strid (Soilwork)- Dissolution
- Matt Heafy (Trivium)- This devastation
- Mikael Stanne (Dark Tranquility)- Trough you, This is the end, Blood and law
- Serj Tankian (System of a Down)- No tomorrow
- Dennis Lyxzen (Refused & Invsn)- Silent no more
- Randy Blythe (Lamb of God)- Acheron
- Alissa White-Gluz (Arch Enemy)- Stygia
- James Dorton (Black Crow Initiate)- Poetry of cinder
Metal: Hellsinger, conclusiones finales
Metal: Hellsinger es un título con mucha artesanía y buen hacer detrás. El particular estilo de su jugabilidad, mezcla de Doom y Guitar Hero, es muy adictivo y muy satisfactorio. A algunos jugadores les puede costar al principio, pues requiere de cierto periodo de adaptación a su propuesta. Eso sí, una vez nos metemos dentro no podremos dejar de intentar superar nuestras puntuaciones dentro de sus niveles. A su propuesta principal se añaden varios modos de rejugabilidad donde desbloquear distintas recompensas, aparte de sus tres modos de dificultad habituales y las tablas de clasificación online.
La música, absoluta protagonista, será en gran medida la jueza que decida si es un juego hecho para ti o no. Dado que el título esta disponible en Xbox Gamepass desde su lanzamiento, dale una oportunidad si te gusta la propuesta de Doom o amas el género musical que abraza. Para leer más análisis como éste y estar al tanto de toda la actualidad del universo Xbox, no dejes de visitar nuestra web, Área Xbox.
Pro.
- Jugabilidad a prueba de bombas
- Banda sonora que los amantes del metal disfrutarán como nadie
- Una propuesta original y divertida
Contra.
- Se echa en falta variedad de niveles y enemigos
- Si no te gusta su música, no es tu juego
Acerca del autor
Madrileño residente en Vallecas. Amante de los gatos, la fantasía y la ciencia ficción. Me cuesta no jugar a todo lo que se me pone delante.
